Simplemente soy...

Hace varios años, como parte de mi terapia, una psicóloga me preguntó que quién soy yo…  La respuesta que surgió fue un poema, el cual lo único que logró en terapia fue hacer que la psicóloga me pidiera que fuera más concisa y que no le diera vueltas al asunto, jajaja…  Ahora, nunca he pretendido ser poeta, y estoy consciente de que este escrito en particular es muy repetitivo, pero aún hoy pienso que responde muy bien a la pregunta, sobre todo porque se me consignó no poner que soy escritora porque eso es mi “profesión”, o que soy mujer porque eso es mi “sexo”, o que soy “hija de” alguien o que soy “una soñadora” o que “me gusta tal o cual cosa”…  Puse todo eso y más, porque en definitiva, y considerando que la semana pasada hice referencia a todas las partes de mí que me constituyen y de las cuales estoy formada, eso es lo que soy... y por eso este poema se ha ganado su lugar en esta entrada el día de hoy…  Disfruten :)

¿Quién soy yo?

Después de estar pensando en esta pregunta por días y días, estas palabras comenzaron a fluir desbordantemente de último minuto. (Lunes 6 de julio de 2010).

Soy cantar,

Soy ilusión.

Soy pensar, soy reír, soy diversión.

Soy mis senos, mi cara y mi cabello,

                mis caderas, mis brazos y mis piernas.

Soy la mar y soy la sierra,

Soy la mirada orgullosa del espejo,

Soy canción, soy poema y soy novela,

Soy luz, soy sombra y soy la nube pasajera.

Soy lucero, crepúsculo y todo lo intermedio.

Soy talento, soy amiga y soy maestra,

                aunque no sé qué clases doy.

Soy ave, soy gato, soy ciervo en el bosque callado.

Soy color, soy amor,

pero nunca, nunca soy dolor.

Soy niña, mujer y diosa,

                seré anciana alguna vez,

                mas siempre con alegría y juventud.

Soy hija, hermana,

                prima, sobrina, nieta,

quizás madre futura de otro ser,

esposa (esperemos) seré cuando lo decida yo.

Soy manto estrellado que cubre la tierra,

Soy Luna, soy Venus, soy Sol.

Soy fineza, soy ternura y soy romance,

Soy el viento, la lluvia, la llama dorada y la tierra bajo mis pies.

Soy mi voz, soy mis sueños, soy razón,

Soy un beso apasionado y soy caricia de mis manos.

Soy el oro, soy la plata,

soy diamante, soy rubí, soy esmeralda,

                soy el cuarzo curativo y soy mil piedras trabajadas.

Soy susurro, carcajada,

                El tambor, el violín y la guitarra.

Soy contradicción, enero y agosto,

                soy salud, libertad y comprensión,

                y soy también la clara luz de mi intuición.

No importa cuántos cambios haga,

                soy siempre, siempre, siempre yo.

Yo soy, nada más y nada menos,

Aquella mujer que siempre soy.